A estas alturas todos sabemos de la importancia de limpiar nuestra piel tras una jornada de “ataques” propios y ajenos: la polución, el maquillaje, nuestras propias manos…
Tener disciplina cada noche con la rutina de limpieza no sólo permitirá que nuestra piel luzca sana durante más tiempo, si no que ayudará enormemente a prevenir un envejecimiento estético prematuro o, por ejemplo, que aparezca el temido acné.
Dicho esto, y ahora que todas estamos asintiendo y pensando que de un tiempo a esta parte (algunas desde hace más) nos hemos puesto las pilas y cumplimos a raja tabla con esto de “desmaquillarnos” a diario, nos gustaría hablar del tónico facial.
Sí, el tónico. Ese paso tan desconocido para algunas como importante para otras. Y es que, aunque puede que no sea tu caso, aún hay muchas dudas sobre la utilidad de este cosmético. Intentemos resolverlas en cuatro cuestiones básicas.
¿Cuándo se aplica un tónico facial?
El tónico es el paso que va tras haber limpiado tu piel, por ejemplo con leche limpiadora, y antes de la aplicación de la crema hidratante. Recuerda que antes de pasar a la crema, deberemos dejar que el tónico se haya absorbido o eliminado por completo.
[wpv-view name=»products-3″ ids=»457,463,425″]
¿Por qué es tan importante el tónico facial?
Porque se encarga de eliminar ese último resto de suciedad en nuestra piel, junto con los restos del producto anterior que hayamos utilizado para la limpieza. Además, el tónico facial hidrata, contribuye a cerrar los poros y prepara así la piel para el siguiente producto que vayamos a aplicar.
¿El tónico es un producto sólo para mujeres?
No, por supuesto que no. El tónico facial es altamente recomendable para cualquier limpieza facial, incluida la masculina. De hecho, también es un sustituto magnífico si no os gusta utilizar after-shave.
¿Y si no tengo tiempo? ¿No hay alternativa al tónico facial?
Siempre hay una alternativa, porque los productos tienen que estar para hacernos la vida más fácil y adaptarse a nuestras circunstancias, y no al revés.
Una buena opción si no tenéis tiempo, es utilizar Agua Micelar. Este tipo de productos, desmaquillan y limpian la piel sin necesidad de aclarado. Cómodo, ¿verdad? Pero es que además el Agua Micelar posee un efecto tonificante que puede suplir al tónico las veces que no queráis o podáis llegar a este paso.
En otro post hablaremos de todo lo relacionado con el Agua Micelar y lo que rodea a este tipo de producto, ya que es algo como para rellenar una entrada completa.
En resumen, pon un tónico facial en tu vida. Notarás la diferencia. ¡Y luego ven a contárnoslo al blog!
Hasta la próxima entrada. No olvidéis dejar vuestros comentarios.