La limpieza facial es el ritual de belleza por excelencia. Una rutina que debemos repetir día tras día, por la mañana y por la noche, para higienizar nuestra dermis y aportarle los nutrientes que necesita. Sin embargo, a la hora de realizarla, hay muchos errores que todxs cometemos o hemos cometido alguna vez. En el post de hoy te damos 5 tips para que tu limpieza facial sea todavía más efectiva. ¡Toma nota!
Utilizar productos específicos para tu tipo de piel
Uno de los aspectos más importante a tener en cuenta a la hora de realizar nuestra limpieza facial es el uso de productos adecuados para nuestra edad y tipo de piel. Además, debemos utilizar los productos en un orden específico para garantizar la limpieza en profundidad del rostro. Si no dispones de mucho tiempo, puedes optar por un producto “todo en uno”, como el Agua Micelar Desmaquillante de Agrado, apta para todo tipo de pieles, también las más sensibles. Limpia, desmaquilla y tonifica la piel en un solo gesto. Sin duda, ¡tu mejor aliado!
¡Desmaquillarse siempre!
Sabemos que da muuucha pereza, pero es indispensable desmaquillarse antes de irse a dormir. Si nos acostamos con todo el maquillaje en la cara, la piel no podrá oxigenarse y descansar, afectando así negativamente a su apariencia. Para evitar esta situación, los expertos recomiendan el uso de un gel o una leche limpiadora que complete la doble limpieza. La leche limpiadora desmaquillante de Agrado limpia en profundidad de manera suave a la vez que aporta hidratación. ¡Un must-have que no debe faltar en tu neceser!
Equilibrar el pH de la piel con un tónico
El siguiente paso sería tonificar la piel para que absorba el resto de productos de manera más eficaz. El tónico facial de Agrado hidrata y reequilibra el pH de la piel, estimula los mecanismos de defensa y reduce el tamaño de los poros. Solo tienes que aplicarlo con ayuda de un algodón y dejarlo absorber. Después, ¡tu piel estará lista para la hidratación!
Exfoliar la piel
La gran olvidada: la exfoliación. Un paso indispensable que muchas veces omitimos en nuestra limpieza facial. En el mercado existe una amplia variedad de exfoliantes: suaves, agresivos, específicos para cada tipo de piel… Si tienes la piel seca, te recomendamos escoger un exfoliante suave que deberás aplicar 1 vez por semana. No obstante, si tu piel es mixta-grasa, debes optar por un exfoliante más enérgico y utilizarlo 2/3 veces por semana. ¡Notarás la diferencia!
Regular la temperatura del agua
Un detalle que parece insignificante, pero que es realmente importante en nuestra limpieza facial. Los profesionales aconsejan lavarse el rostro con agua tibia tirando a fresquita. Nunca se debe hacer con agua muy caliente; excepto cuando nos desmaquillamos para eliminar bien los restos de maquillaje. Puedes comenzar utilizando agua templada y poco a poco ir disminuyendo la temperatura. Así, el contraste estimulará la circulación y ayudará a relajar los músculos faciales. ¡Todo son ventajas!
Ahora que ya conoces las claves de una buena rutina de limpieza facial, ¡pon a prueba lo aprendido y consigue una piel radiante con los productos de la gama facial de Agrado!